Ha sido un año muy diferente.
Nos hemos dado cuenta de que éramos más ricos de lo que pensábamos. Hemos descubierto el valor de poder compartir tantos y tantos momentos. Hemos apreciado la importancia de poder dar un abrazo, de visitar a un familiar o de salir a la calle.
Hemos aprendido a valorar más aún nuestras fiestas, nuestra semana santa, pues su ausencia ha conseguido que lo sintamos aún más.
Ojalá pronto podamos volver a disfrutar, a compartir, a vivir y a crear momentos únicos.
Feliz Navidad, felices fiestas y que nuestro Santísimo Cristo de la Salud siempre esté con nosotros.